Pierre Robert Olivétan, primo de Juan Calvino, fue un traductor y teólogo reformista que desempeñó un papel crucial en la historia de la traducción bíblica al francés. Nacido alrededor de 1506 en Noyon, Francia, Olivétan se formó en el ámbito teológico y reformista, influenciado por las ideas de la Reforma Protestante que se extendían por Europa. Su contribución más significativa a la historia de las Escrituras fue su traducción completa de la Biblia al francés, que fue publicada en 1535. Esta traducción fue un hito en la historia de la reforma, ya que fue la primera vez que la Biblia fue traducida directamente desde los textos originales en hebreo y griego al francés, en lugar de depender del latín, que era la lengua oficial de la Iglesia Católica.
La obra de Olivétan fue un paso fundamental para que las Escrituras estuvieran accesibles a los hablantes de francés. En ese momento, la lectura de la Biblia estaba restringida en gran medida a la interpretación oficial de la Iglesia, y traducirla al francés era un acto profundamente radical. Influenciado por las enseñanzas de Calvino y otros reformadores, Olivétan creía firmemente que la Biblia debía ser leída por todos los cristianos, no solo por el clero. Esto reflejaba el énfasis de la Reforma en la «sola scriptura», la idea de que la Escritura sola es la autoridad máxima en la vida cristiana.
La traducción de Olivétan fue ampliamente recibida entre los reformistas y, aunque enfrentó la oposición de las autoridades católicas, su trabajo influyó decisivamente en la expansión de la Reforma en Francia. Aunque no era un escritor prolífico, su legado como traductor y defensor de la accesibilidad bíblica fue crucial. El trabajo de Olivétan también sentó las bases para la posterior traducción de la Biblia al francés de 1560, conocida como la «Biblia de Ginebra», que fue influenciada por la obra de Olivétan y por el círculo de teólogos reformistas que incluyó a Juan Calvino.
La traducción de la Biblia al francés de Pierre Robert Olivétan no solo tuvo un impacto inmediato en el movimiento protestante en Francia, sino que también marcó un hito en la historia de la traducción bíblica. Permitió que miles de cristianos de habla francesa pudieran leer directamente las Escrituras, promoviendo una mayor comprensión personal de la fe cristiana y empoderando a las comunidades a interpretar la Biblia por sí mismas, sin la mediación del clero. Esto fue un paso importante en el desarrollo del cristianismo protestante, que enfatizaba la relación personal con Dios a través de las Escrituras.
Para aquellos interesados en profundizar en el trabajo de Pierre Robert Olivétan y su impacto en la Reforma, un libro recomendado en español es «La Biblia de Olivétan: Historia y Significado de la Primera Traducción Protestante al Francés» de Yves Krumenacker. Este libro ofrece un análisis detallado del contexto histórico, teológico y lingüístico de la traducción, así como su influencia en la expansión del protestantismo en Francia y en la historia de la Biblia en los idiomas vernáculos.