La Carta de Benan es una supuesta traducción de un papiro copto del siglo V que fue publicada por el estudioso alemán Ernst Edler von der Planitz en 1910. Según Von der Planitz, este documento contenía una carta escrita por un monje copto llamado Benan, lo cual supuestamente ofrecía una visión poco común de las creencias cristianas primitivas en Egipto. Sin embargo, a lo largo de los años, esta obra ha sido objeto de controversia y escepticismo debido a la falta de pruebas de la existencia del papiro original o de alguna fuente que pudiera validar su autenticidad.
En la publicación original, se decía que el papiro ofrecía una perspectiva singular sobre la vida monástica y espiritual en los primeros siglos del cristianismo copto, pero a pesar de las afirmaciones de Von der Planitz, los historiadores y estudiosos no han logrado encontrar el manuscrito original ni ningún registro que mencione una carta de Benan anterior a su publicación. Esto ha llevado a que muchos consideren la obra como un fraude o una invención literaria.
A lo largo del tiempo, algunas teorías han sugerido que Von der Planitz pudo haber fabricado la carta en un intento de aportar un texto que enriqueciera la comprensión de las creencias coptas, o bien, para ganar notoriedad en el ámbito académico. Dado que a principios del siglo XX los descubrimientos arqueológicos y textuales en Egipto estaban en pleno auge, es posible que el entusiasmo por nuevas fuentes coptas motivara a algunos a aceptar sin cuestionamientos profundos la veracidad de ciertos documentos.
La falta de evidencia tangible, como fragmentos del papiro o menciones independientes del documento en otros estudios contemporáneos, ha dejado a la Carta de Benan en una posición muy dudosa en el mundo académico. Sin registros verificables ni análisis del manuscrito original, esta obra no ha sido aceptada por la mayoría de los estudiosos serios de los textos coptos y cristianos primitivos.
En conclusión, la Carta de Benan es vista con escepticismo, ya que no hay pruebas que respalden su autenticidad. A pesar de su interesante contenido y las afirmaciones de Ernst Edler von der Planitz, sigue siendo una pieza envuelta en misterio, probablemente más cercana a la invención que a la historia auténtica.