Es importante que sepamos diferenciar los cánones del AT. Hay dos, de las cuales las Biblias que se imprimen salen de estos cánones, la diferencia entre uno y otro es que el canon judío tiene menos libros que el canon griego. Veamos a continuación:
El Canon hebreo o Canon de Palestina
Protocanónicos y DeuterocanónicosEl Vaticano ha creado los términos «Protocanónicos» y «Deuterocanónicos» para diferenciar o separar los libros del canon que aceptan los hebreos.El término protocanónicos hace referencia a los libros en que ambos tienen en común. El prefijo «Proto» se usa para denotar superioridad. En cambio el término deuterocanónicos se refiere a los libros que no forman parte del canon hebreo. El prefijo «Deuto» significa segundo o inferior, también se le da el nombre de «libros Apócrifos», el primero en dar este calificativo de apócrifo fue el escritor católico Jerónimo (autor de la Biblia Vulgata Latina). El nombre apócrifo se aplica entre los católicos a escritos de carácter religioso o si bien no fueron inspirados; pero pretenden tener algún origen divino o fueron considerados como sagrados. Según el Diccionario Lexus, edición 1996, la palabra «Apócrifo» viene hacer sinónimo de falso; porque significa supuesto, falsificado o fingido. |
Después de la destrucción de Jerusalén en el año 70 d.C., los judíos doctos se consagraron con gran ahínco a conservar lo que aún subsistía del pasado, en modo especial las Sagradas Escrituras; el Sanedrín se movió a Tiberias y luego a Jamnia, un pequeño poblado 21 Km. al sur de Jope donde, en el 90 d.C., allí decidieron recopilar y ordenar los libros que consideraban inspirados, tarea que finalizaron en el siglo II de nuestra era. Sólo aceptaron los que habían sido escritos en hebreo; es decir solo treinta y nueve (39) libros, estos libros se denominan “protocanónicos” y los “deuterocanónicos” fueron rechazados del canon judío de la Escritura (la mayoría de los cuales habían sido escritos los últimos tres siglos a.C.) Esta lista de libros del AT fue llamado “el canon palestino” y ha sido universalmente aceptada por la iglesia protestante.
Para los protestantes, Esdras habría cerrado de modo definitivo el canon, de tal manera que en lo futuro no se permitió añadir más libros; para los católicos, en cambio, la compilación canónica de Esdras no había sido definitiva. Por eso, los judíos alejandrinos pudieron añadir más tarde los libros deuterocanónicos.
El Canon Griego o Canon de Alejandría
Se denomina “Canon Alejandrino” a la colección de libros aceptados como inspirados en la Versión Griega. La “Versión Griega” es una traducción que se hizo del hebreo al griego. Sucede que en las diásporas (comunidades judías fuera del territorio de Palestina), con el tiempo, se había perdido el idioma hebreo, de manera que se hizo necesario hacer una traducción al griego del texto en hebreo, para que ellos pudieran leerla.
En esta versión se incluyeron libros que se leían en las sinagogas de Alejandría, a estos libros se los denomina “deuterocanónicos” o segundo canon.
La Septuaginta está dividida en 5 grupos: Pentateuco, libros históricos, profetas mayores y menores y sapienciales. La mayoría de las Biblias, a la hora de tomar el AT, adoptan el orden del Canon Alejandrino. Además, fue esta la versión que usaron los primeros cristianos ya que su lengua era el griego y no el hebreo; inclusive, casi todas las citas que aparecen en el NT del AT, fueron tomadas de la Septuaginta, no de la Biblia Hebrea, pero cuando, a finales del siglo I d.C., los judíos excluyeron definitivamente a los cristianos de sus sinagogas, decidieron aceptar solamente los libros del original hebreo; de esta manera, se quedaron con el llamado “canon restringido”, mientras que los cristianos siguieron usando el “canon amplio”, en lo que se refiere al AT y así la iglesia Católica heredó este canon griego. Algunos libros no fueron traducidos, sino escritos directamente en griego (Sabiduría y el segundo libro de Macabeos). Este canon tiene quince (15) libros más que el Canon Hebreo.